La Cámara de Casación Penal exige que los presos tengan derechos laborales equiparables a los de cualquier otro trabajador que no esté tras las rejas y la novedad es que, en las últimas horas, la Iglesia también respaldó esos puntos. "La lucha contra la inseguridad sólo será posible si se les da empleo", reflexionó el abogado especialista en estas temáticas, Camilo Garófalo.
"Esto dispone la creación de un régimen laboral con idénticos derechos que los de una persona libre, lo que les daría margen para obtener un reclamo del Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria", agregó a Buenos Aires 2punto0 Formato Radio este miércoles.
"El sistema me parece positivo", acotó.
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